Las mesillas o mesitas de noche son el espacio perfecto para guardar al lado de nuestra cama todo lo vayamos a necesitar a la hora de dormir. Podemos optar por elegir una mesita de noche a juego con nuestro cabecero, pero también podemos jugar con distintos materiales e incluso que las dos mesillas sean distintas entre ellas. En cualquiera de los casos, en nuestra tienda online vas a encontrar mesillas de noche en todos los estilos y colores, con baldas, cajones etc. Modernas, clásicas, tapizadas, en laca… no busques más, en nuestra tienda online tenemos la mesilla de noche que mejor combina con la decoración de tu dormitorio.
Catálogo
A continuación, desglosaremos los aspectos esenciales a considerar para que su elección sea una extensión natural de sus hábitos nocturnos y el diseño de su dormitorio. Desde la medición precisa del espacio hasta la selección de materiales y la integración con la decoración existente, cada consejo está diseñado para guiarle hacia la mesita de noche que no solo se adapte a sus necesidades, sino que también eleve la esencia de su refugio personal.
Antes de comprar, mida la longitud y la anchura del espacio al lado de su cama donde planea colocar la mesita. Use una cinta métrica y anote las dimensiones máximas que puede acomodar sin obstruir el paso o las puertas de armarios.
La altura de la mesita de noche debe estar al nivel de su colchón o un par de centímetros más alta. Para medir, colóquese de pie junto a su cama y deje caer su mano naturalmente; el lugar donde su mano toca es la altura ideal para la mesita.
Si tiene niños o mascotas, considere materiales robustos como la madera maciza que pueden soportar un uso rudo. Para un estilo más moderno y minimalista, materiales como el metal o el vidrio templado pueden ser más apropiados.
Evalúe su disposición para el mantenimiento. Las mesitas de madera pueden requerir pulido ocasional, mientras que las de metal o plástico suelen limpiarse fácilmente con un paño húmedo.
Revise las juntas y los acabados. Las juntas deben ser firmes y sin espacios, y los acabados deben ser uniformes sin burbujas o grietas.
Abra y cierre los cajones (si los hay) para asegurarse de que se deslizan suavemente. Si hay puertas, compruebe que se abren y cierran sin chirridos o resistencia.
Si busca una apariencia cohesiva, opte por un conjunto completo. Esto es especialmente útil si no se siente seguro combinando estilos y materiales.
Si prefiere una estética más personalizada, seleccione piezas individuales. Visite tiendas de antigüedades o mercados de segunda mano para encontrar piezas únicas que cuenten una historia.
Considere los colores de su dormitorio. Una mesita de noche debe complementar o contrastar intencionadamente con estos colores. Utilice muestras de tela o pintura para comparar con las mesitas en la tienda.
Identifique el estilo predominante de su dormitorio. ¿Es moderno, clásico, bohemio? Elija una mesita que refleje este estilo o añada un toque de contraste interesante.
Determine qué artículos guardará en su mesita de noche. Si solo serán unos pocos libros y una lámpara, una mesita simple puede ser suficiente. Para más almacenamiento, busque mesitas con cajones o estantes adicionales.
Si le gusta tener su teléfono o tablet cerca, considere mesitas de noche con puertos USB integrados o estaciones de carga inalámbrica.
Si le gusta leer en la cama, busque mesitas con espacio suficiente para una lámpara de lectura o considere una con lámpara integrada.
Para mantener la superficie ordenada, utilice bandejas decorativas o cajas para agrupar pequeños objetos como joyas o relojes.
La mesita de noche, ese pequeño mueble que a menudo nos pasa desapercibido, tiene el poder de definir la funcionalidad y la estética de un dormitorio. No es solo un espacio para depositar un libro o una lámpara; es un elemento que puede realzar o desentonar con el estilo general de la habitación. Su elección requiere una consideración cuidadosa de diseño, tamaño y funcionalidad.
La altura ideal de una mesita de noche debe estar al nivel del colchón o ligeramente más alta para facilitar el alcance. La superficie debe ser suficiente para albergar una lámpara, un libro y pequeños objetos personales sin saturar el espacio.
Los materiales deben ser seleccionados no solo por su estética sino por su durabilidad y facilidad de mantenimiento. Por ejemplo, las mesitas de madera maciza son duraderas pero pueden requerir mantenimiento periódico, mientras que las de metal o melamina ofrecen limpieza fácil y resistencia a la humedad.
Los cajones ofrecen un espacio privado y organizado para guardar objetos personales. La elección de mesitas de noche con cajones suaves y sistemas de cierre silencioso puede mejorar significativamente la experiencia de uso.
Las mesitas flotantes son una solución ideal para espacios pequeños. Su instalación debe ser realizada por profesionales para asegurar la resistencia y la seguridad en el uso diario.
Los estantes abiertos son perfectos para quienes prefieren tener sus objetos a la vista y al alcance. Sin embargo, requieren de una organización constante para evitar el desorden visual.
Las mesitas clásicas suelen presentar detalles como molduras y tiradores decorativos. Es importante que estos detalles no interfieran con la funcionalidad ni con la facilidad de limpieza.
El estilo moderno se caracteriza por líneas limpias y formas geométricas. Los materiales como el vidrio templado o el metal cromado son comunes y deben ser elegidos por su resistencia a rayaduras y facilidad de limpieza.
El estilo rústico se centra en la robustez y la textura de la madera. Es crucial que la madera esté tratada para resistir el desgaste diario y que los acabados sean de alta calidad para evitar astillas.
El minimalismo busca reducir a lo esencial sin sacrificar la funcionalidad. Las mesitas minimalistas deben tener un diseño inteligente que maximice el almacenamiento en el mínimo espacio.
Las mesitas de noche actuales pueden incorporar tecnología como puertos USB o cargadores inalámbricos, lo que las convierte en un hub de conectividad.
Los materiales reciclados y sostenibles están ganando popularidad, reflejando una conciencia ambiental en el diseño de muebles.