Finalidad de la cortina en su salón
Las cortinas, aparte de su evidente función decorativa, también desempeñan otros papeles importantes. El conocerlos, ayudará al usuario a seleccionar el modelo adecuado, algunos de los usos más importantes serían:
Privacidad y seguridad
Filtran o bloquean la luz solar de manera eficiente
Apoyo a la eficiencia energética, evitando que la calefacción o refrigeración se escape por la ventana
Para cubrir imperfecciones o defectos en paredes
Amortiguadores del ruido exterior
Bloqueadoras de polvo
Configuración de las cortinas
Luego de establecer para qué se quiere la cortina, viene el ajuste de los detalles técnicos, de acuerdo al espacio donde se colocará. Los siguientes aspectos, cubren lo básico que se debe tener en cuenta, al elegir la cortina:
Ancho
Para asegurarse de que los paneles de la cortina se vean amplios cuando estén cerrados. Estos deben tener un ancho combinado de 2 a 2 ½ veces el ancho de la ventana o área. Una excepción a esta regla, es cuando las cortinas son solo para enmarcar un lugar. Cuando este es el caso, normalmente las cortinas no se cierran por lo que se puede redondear a 1 ½ veces el ancho.
En cuanto a las cortinas con diseños plegados, naturalmente, tienen una mayor anchura, incluida entre los dobles. Por lo que, elegirlas del mismo ancho del área, suele coincidir con el tramo que se está cubriendo.
Alto
La tendencia más actual es que la tela haga contacto con el piso, el alféizar o el radiador. En el mercado se encuentran disponibles longitudes estándar que van desde los 63 a 144 pulgadas. Curiosamente, las cortinas demasiado cortas se consideran apagadas, seguidamente veamos los dos enfoques populares:
Hasta el suelo o el alféizar
Con este enfoque, se logran apariencias clásicas y a la medida. La tela de la cortina debe rozar el suelo o flotar media pulgada por encima de este.
Más allá del piso
Las cortinas que llegan al piso y aún les quedan unas tres pulgadas de tela, son otra opción elegante. Se caracterizan por ser más relajados que los que rozan el suelo, pero todavía se sienten a la medida. Es una solución para construcciones con pisos irregulares, o para personas que les preocupa medir con precisión la altura exacta.
Cabe destacar que para ambientaciones formales, una toma exagerada de seis pulgadas o más de tela, acumulándose en el piso. Podría parecer romántico, pero requiere mucho mantenimiento y es poco práctico para hogares con niños, mascotas, o la combinación de ambos. En su lugar, este tipo de cortina sería más adecuada para eventos especiales.
Tipo de soporte
Dependiendo del tipo de soporte que se seleccione, es posible crear efectos como mayor altura o anchura. Haciendo énfasis en que esto también puede influir en las dimensiones finales de la cortina.
Los soportes tradicionales para cortinas, se ubican en la pared encima y fuera de la moldura de la ventana. Esto permite que la tela caiga con gracia. Por otro lado, cuando no se quieren cubrir los marcos por algún tipo de decoración, se hace un montaje interior.
A continuación, mencionamos dos técnicas populares para maximizar la estética de las ventanas:
Efecto de altura
Al colocar un soporte cuatro o seis pulgadas sobre el marco de la ventana, o a medio camino entre el marco y la moldura del techo, crea una ilusión de altura. Asimismo, los rieles que se instalan en el techo, son otro método para lograr el mismo efecto.
Efecto de anchura
Extender la barra de tres a seis pulgadas más allá del marco en cada lado, hace que la venta parezca más grande. Asimismo, al poder retirar las cortinas más allá del marco, permite que entre más luz.
Este es también un método para revelar los detalles de los marcos con decoración. En esos casos, se suele dejar hasta 12 pulgadas a cada lado.
Barra
Las barras de cortinas deben seleccionarse según el estilo de la habitación. Los que están completamente ocultos a la vista se pueden elegir basándose únicamente en la función. A continuación, se exponen algunas opciones comunes:
Barra clásica
Barra ajustable, que a menudo presenta tapas ornamentales en los extremos. Lo recomendable es hacer coincidir el metal con otros acabados de la habitación.
De retorno
Una varilla ajustable en forma de U que se atornilla directamente en la pared. La cortina envuelve los lados curvos, lo que la convierte en una buena solución para bloquear la luz.
De seguimiento
Los ganchos para cortinas se sujetan a las poleas dentro de un riel, que se puede instalar en una pared o en el techo. Algunos diseños ocultan las partes móviles, para acabados ordenados. El deslizamiento de las cortinas se hace sin esfuerzo.
De tensión
Esta es la opción más fácil y económica pero menos resistente, se ajusta para caber dentro de un marco de ventana. Esencialmente, está diseñado sólo para modelos livianos o cortinas cortas. También son una alternativa adecuada para pisos rentados.
Tela
Los criterios a considerar para elegir un tejido, dentro de los muchísimos tipos disponibles en el mercado, serían los siguientes:
Densidad
Es el grosor del material, cuanto más grueso sea el tejido de la cortina, mejor bloqueará la luz y aumentará la privacidad. Por ejemplo, si se quiere mantener un dormitorio oscuro para dormir, se deben elegir telas gruesas.
Por el contrario, si se desea una sala de estar en la que la luz del sol se filtre, aumentando la luminosidad, lo ideal serían telas livianas.
Peso
Una tela pesada como el terciopelo o la lona, brindan más privacidad y aislamiento. Además, no serán arrastradas por fuertes vientos. No obstante, las barras y otros accesorios, deben elegirse para que sean capaces de soportar la tensión.
Opacidad
Los materiales opacos son buenos para espacios que reciben abundante luz solar, ya que pueden atenuarla. Incluso, dependiendo del grado de opacidad, podrían ser capaces de bloquearla por completo.
Un método sencillo de averiguarlo, es colocando una muestra de la tela frente a una fuente de luz. A partir de allí, se tiene una mejor idea de qué tan bien bloquea la luz.
Estilo: detalles
Los siguientes aspectos a considerar, son los detalles que definen el estilo y complementan las ambientaciones.
Dobladillo superior
El dobladillo superior de una cortina, puede ayudar a definir el aspecto general, es decir, casual o formal, femenino o elegante. Igualmente, desempeña un papel funcional, facilitando el deslizamiento de la cortina. Seguidamente te dejamos tres de las opciones más extendidas:
Dobladillo con ganchos
Tiene una apariencia lisa tradicional, que se une a la varilla a través de anillos cosidos en el dobladillo superior. En algunas versiones, tienen ganchos para cortinas, que van unidos a los anillos. En cualquiera de las dos configuraciones, las cortinas se mueven fácilmente.
Tipo bolsillo
Un canal a lo largo de la parte superior de la cortina, sostiene la barra y crea un efecto fruncido e informal. Es una buena opción para cortinas que se mantendrán en su lugar. Debido a que mover la tela de un lado a otro puede resultar un tanto difícil.
Plisado
Ofrecen diversos estilos, tipo lápiz estrecho o cuadros planos y anchos, en cualquiera de los casos ofrecen apariencias formales, principalmente. Este tipo de cortina, suele funcionar con ganchos o anillos.
Textura
Se debe tener en cuenta la decoración general del salón, esto ayudará a seleccionar la textura adecuada. Para un espacio formal,
serían adecuadas, la seda gruesa o terciopelo, en un ambiente informal son adecuadas las mezclas de algodón, o 100% algodón. También funcionan la lana o las mezclas de lana de temporada.
Color
La selección de los colores depende de si se desea combinar con el resto de la ambientación, o que destaquen. Para difuminar, se aconseja seleccionar cortinas del mismo tono de la pared, pero un poco más oscuras. También es una buena técnica, elegir tonos sutiles que no dominen, por ejemplo, un tono suave de cualquiera de los otros elementos presentes en el salón.
Por el contrario, si se busca focalizar la cortina, lo adecuado es hacer contrastes, con colores totalmente opuestos.
Estampados y patrones
Por regla general, si hay muebles, cojines y alfombras con estampados, las cortinas deben ser en colores sólidos. El mismo proceso es a la inversa, si el resto de los elementos tienen tonos sólidos, las cortinas estampadas quedan muy bien.
Para un toque sutil pero enérgico, optar por un estampado pequeño y neutral, como puntos o cachemir, que parece una textura desde lejos. Para una apariencia atrevida o desafiante, las impresiones gráficas grandes, en colores relacionados con la decoración existente, es el camino a seguir.
Exigencia de mantenimiento
Finalmente, la tela o materiales que conforman una cortina, determinan cómo se debe limpiar y con qué frecuencia. Si bien todas las cortinas deben lavarse cada 3 o 6 meses, hay algunas telas que requieren más cuidado. Asimismo, se pueden encontrar las que, simplemente, se lavan a máquina.
Tejidos de bajo mantenimiento
Los tejidos de algodón o sintéticos, solo necesitan lavarse dos veces al año, normalmente. El mantenimiento puede ser a máquina, siempre y cuando no estén forrados. En caso contrario, suele ser suficiente higienizarlos con esponjas, paños limpios húmedos, agua y jabón.
Estos tejidos representan una gran opción para casas con habitantes alérgicos al polvo, niños y mascotas.
Tejidos de alto mantenimiento
Cualquier cortina que tenga pliegues o flecos debe lavarse en seco, lo mismo ocurre con las cortinas de lana, seda y visillos. Destacando que las últimas, también se higienizan con lavado a mano y con agua fría, para conservar tanto sus colores como su forma. lol